La historia de JC Licores comenzó con la visión clara de Pipe, un emprendedor apasionado por la mixología, los sabores auténticos y la cultura del buen beber. Desde joven, Pipe sintió una profunda curiosidad por el arte de combinar ingredientes, aromas y texturas que dieran vida a experiencias memorables. Pero más allá de las recetas, su verdadera pasión estaba en lo que ocurre alrededor de una copa: las conversaciones sinceras, las celebraciones que marcan la vida, los momentos que se quedan grabados en la memoria.

Impulsado por ese deseo de crear un espacio donde se valorara el licor como una experiencia y no solo como un producto, Pipe comenzó a imaginar JC Licores. Sin grandes recursos, pero con la determinación y la confianza en su propósito, se propuso encontrar el lugar perfecto para hacer realidad su sueño. Recorrió las calles de Santa Marta hasta que dio con un pequeño local en el corazón del centro histórico, un sitio lleno de historia, tradición y potencial.